Vemos que esta relación de espíritu familiar y jerárquica existía en diversos grados a través de todos los niveles de la sociedad feudal –no sólo entre señores feudales. De hecho, cualquier individuo podía ser al mismo tiempo siervo y señor. Estos múltiples lazos realmente establecían un padrón para unificar la sociedad más allá de meras vinculaciones familiares y de estilo “clan”.
El castillo de Saumur, de las célebres miniaturas de las “Très riches heures du Duc de Berry”
El historiador francés Marc Bloch afirma que el lazo feudal verdaderamente permeaba toda la cultura medieval, desde “lo más alto hasta lo más humilde”, abarcando a todas las clases y grupos. Más aún, sostiene que la referencia a esta relación en la que un hombre se convertía en el “hombre” de otro, se encuentra entre las expresiones “más usadas o más generalizadas” durante el período medieval (1). Análogamente, el historiador Roland Mousnier confirma que los lazos de homenaje feudal entrelazaban y mantenían unidos a los hombres desde la cúspide a la base, hasta los tiempos de la Revolución Francesa (2).
Al contrario de la “guerra de todos contra todos” de Hobbes, se trataba de una sociedad llena de asociaciones que vinculaban a cada hombre con algún otro.
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(1) Marc Bloch, The Growth of Ties of Dependence, vol. 1 of Feudal Society, trans. L.A. Manyoa (Chicago: University of Chicago Press, 1961), 145.
(2) Ver Roland Mousnier, Society and State, vol. 1 of The Institutions of France under the Absolute Monarchy 1598-1789, trans. Brian Pearce (Chicago: University of Chicago Press, 1979), 99.
John Horvat II, Return to Order: From a Frenzied Economy to an Organic Christian Society—Where We’ve Been, How We Got Here, and Where We Need To Go (York, Penn.: York Press, 2013), 193.
El best-seller de John Horvath (h), “Regreso al Orden: de una economía frenéica a una Sociedad Orgánica Cristiana – Adónde hemos estado, cómo hemos llegado a este punto y adónde necesitamos ir”
