La función de dirigente es muy amplia: dirigentes rurales que encabezan procesión a Luján, dirigentes de cofradías de Alféreces y Camperos que encabezan homenajes a sus Santos Patronos, estadistas, ingenieros y jurisconsultos, diplomáticos, economistas, obreros que por su propia valía, han sabido adquirir autoridad y crédito en su círculo, profesores universitarios, oradores, escritores, oficiales que infunden en el ánimo de sus soldados el sentido del deber, médicos en el ejercicio de su misión salutífera, sacerdotes que indican a las almas el sendero de la luz y de la salvación…
b) Cómo debe ejercer la Nobleza su misión directiva
En el ejercicio de esa misión, la Nobleza deberá tener en cuenta que la pluralidad de funciones directivas es, naturalmente, muy amplia:
“En una sociedad adelantada como la nuestra, que deberá ser restaurada, reordenada, después del gran cataclismo, la función de dirigente es muy variada: dirigente es el hombre de Estado, de gobierno, el hombre político; dirigente es el obrero que, sin recurrir a la violencia, a las amenazas o a la propaganda insidiosa, sino por su propia valía, ha sabido adquirir autoridad y crédito en su círculo; son dirigentes, cada uno en su campo, el ingeniero y el jurisconsulto, el diplomático y el economista, sin los cuales el mundo material, social, internacional, iría a la deriva; son dirigentes el profesor universitario, el orador, el escritor, que tienen por objetivo formar y guiar los espíritus; dirigente es el oficial que infunde en el ánimo de sus soldados el sentido del deber, del servicio, del sacrificio; dirigente es el médico en el ejercicio de su misión salutífera; dirigente es el sacerdote que indica a las almas el sendero de la luz y de la salvación, prestándoles los auxilios necesarios para caminar y avanzar con seguridad.”
“Nobleza y élites tradicionales análogas – en las alocuciones de Pío XII al Patriciado y a la Nobleza romana”, Cap. VI